Presentación del cartel ''San Pedro todo un Barrio'' a cargo de Jose Ramon Mata

- Rvdo. P. D. Juan Enrique Sánchez Moreno, Párroco de esta de San Pedro Apóstol y Director Espiritual de nuestra Hermandad.
- Rvdo. Sr. D. Lucio Victorino Osta Álvarez, diácono servidor de esta comunidad
- Sra. Dña. Inmaculada Anillo Carreño, Hermana Mayor y miembros de la Junta de Gobierno.
- Sr. Don Juan Genal, Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de La Línea de la Concepción y Don Carlos Alberto Cuadrado, Delegado del Jueves Santo.
- Amigos y vecinos, Hermanos todos. Ave María Purísima.

Dentro de breves momentos vamos a descubrir el Cartel de la Semana Santa del 2012 de nuestra Hermandad.
Este cartel cofrade ha sido posible gracias a la bellísima composición fotográfica de Don Antonio Cañete, buen fotógrafo y mejor colaborador de esta hermandad.
Ruego a nuestra Hermana Mayor y al autor de la composición fotográfica que descubran el cartel.
Hace ya muchos años, más de 25, el barrio de san Pedro quiso que Nuestro Padre Jesús del Gran Poder llenará sus calles de fervor cofrade.
Jesús del gran Poder debía marchar camino del calvario por las calles del Sol, Clavel o Real, y desde esta barriada se le pedía que cambiara su caminar, su racheo doloroso, ya que en Siete Revueltas le esperaba todo un barrio en fiesta y con los corazones llenos de alegría. La Puerta de su parroquia estaba llena de feligresía con los brazos abiertos esperando su llegada.
Esto era una incitación, peor tentación que las del diablo.
Jesús poderoso, erguido, colmado de majestad, el del vigoroso andar, hijo de gubia de renombre, con cruz esbelta apuntando al cielo…, comenzó a andar hacia san Pedro.
Pero, no llegó nunca a estas calles. Dios no lo quiso así.
Dice las malas lenguas, que haberlas las hay hasta en el mundo cofrade, que se le rompió una pata al paso. No es cierto, Jesús se volvió y le dijo a su cuadrilla: “vosotros mismos, si me lleváis volveréis más livianos, que me quedo en el barrio de san Pedro, el más castizo de La Línea de la Concepción.”
Tengan razón las malas lenguas, o los cuentos infantiles, la verdad es que el gran Poder no llegó al barrio de san Pedro. Las casualidades no existen, todo tiene su causalidad.
Dios es más listo que el diablo y sabe lo que necesitamos.

El barrio de san Pedro deseaba. Y Dios dio:
De la cruz que no tocaba el suelo y señalaba el cielo, abrazamos la cruz casi caída en el duro suelo. Rezamos con un Cristo caído  que nos enseña a levantarnos todos los días.
En el barrio de san Pedro no pedimos escaleras porque nuestro Cristo está vivo, aún arrastra el madero. Cristo Vivo que con su arado siembra semillas de Perdón.
Y su mejor semilla, fue, es y será su bendita Madre, María Santísima Salud de los enfermos y fuente de salvación.
El círculo perfecto de la Hermandad se ha cerrado, del arado del Perdón nació la semilla de la Salud y la fuente de Salvación da agua viva a las caídas del Perdón.
Pero no se nos tiene que olvidar nunca que hay Salud porque tenemos al Perdón, sin el Perdón no conoceríamos nunca la Salud.

En la cuaresma del año 2009 presenté el cartel de nuestro vigésimo quinto aniversario fundacional y hoy estoy presentando el cartel con el que deseamos recordar que la Virgen de la Salud nos da fuerza en nuestro caminar diario.
Ella, como dice Manolo: “La más grande”, no solo llena este cartel, sino el latido de nuestra Hermandad, la fe y esperanza de la Parroquia, el aliento del barrio, la confianza del pueblo y las palpitaciones de muchos corazones.
25 años de su hechura, pero no son 25 años que la confeccionaron, sino 25 años que Ella nos está moldeando.

¿Qué me transmite este cartel?
Da igual en la calle que estemos, contemplo y disfruto del barrio, “De todo un Barrio”, porque el barrio no son las aceras, ni las viviendas, sino toda la gente que la rodean.
Huelo a jacintos, a rosas y a alhelíes, a todo un jardín bien plantado por las manos de José David, a la dulce cera y al incienso de esos acólitos que apena llegan al metro. Chiquillería bullanguera que con su alegría presienten un próximo domingo de fiesta, de Resurrección.
Escucho tras la señora la banda, pero mi atención no está en esos compases sino en los andares más finos, más acompasados, más amorosos, más femenino. Ese juego de cintura solo lo puede tener una madre acunando a su retoño más tierno. Oigo la canción continua del palio, porque el palio canta canciones de cuna ¿o es que no lo has escuchado nunca? Me despiertan de este sueño las voces de Juani y Noelia llamando a su cuadrilla y la contestación de Aroa desde debajo de la trabajadera. Noto la voz del Delegado de día.
Siento la gente que me roza constantemente, que me impide avanzar buscando el Misterio, que me retienen junto al palio, el antifaz que me acaricia el rostro, el niño que con su continuo no quedarse quieto me pisa la capa, la bulla sana de las tardes esplendorosas del Jueves Santo, tardes Eucarísticas, donde Ella es el Primer sagrario.
Me deslumbra la luz de su palio, la candelería que por fin este año saldrá completa, las velas rizadas que dan color a su jardín y las marías rizadas que iluminan la noche convirtiéndola en un amanecer presuroso. Esa iluminación y ese frescor de la noche le da sabor de Señora de la Madrugada.
Mucho son los nombres que recordamos en su candelería que quieren estar cerquita para recibir su abrazo.
Y arriba en las bambalinas, casi en el cielo, miles de puntadas amorosas la coronan como Reina de San Pedro.

Flores, velas, ciriales, candelería, antifaces, capataces, y niños a su vera. Enmarcándola los varales, coronándola las bambalinas. Y en el centro, el núcleo, Ella, María Santísima Salud de los enfermos y fuente de Salvación, “25 años derramando Salud”. Sin ella el cartel no tiene sentido, ni los bordados, ni el cincelado, ni el aroma de las flores, ni los acordes musicales, ni la algarada de alegría. Es casi seguro, que sin ella, los que estamos aquí, no nos conoceríamos.

Son tantas cosas las que veo, escucho, huelo y siento cuando la contemplo que todo lo que os pueda decir es poco y como una imagen vale más que mil palabras, DISFRUTADLA.